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Teoría austríaca


La Escuela Austríaca de Economía también aportó su explicación a las posibles causas de la Gran Depresión. Los teóricos de la "Escuela Austriaca" que escribieron acerca de la Depresión incluyen al economista austriaco Friedrich Hayek y al economista Murray Rothbard, autor del libro "La Gran Depresión de América"(1963). En su opinión, la principal causa de la Gran Depresión fue la expansión de la oferta de dinero en los años 20, que condujo a un impulso del crédito insostenible. En su opinión, la Reserva Federal, que fue creada en 1913, tuvo gran parte de la culpa.


Hayek, que escribió un informe para el Instituto Austriaco de Investigación Económica en Febrero de 1929, predijo la recesión económica, afirmando: "el boom colapsará en los próximos meses".

Ludwig von Mises también esperaba esta catástrofe financiera, y afirmaba que "viene un gran crash, y no quiero mi nombre en modo alguno relacionado con él", cuando rechazó un puesto importante en el Banco Kreditanstalt a principios de 1929.

Una de las razones de la inflación monetaria era ayudar a Gran Bretaña, que, en la década de 1920, estaba luchando con sus planes para volver al patrón oro a la paridad de pre-guerra (I Guerra Mundial). Volver al patrón oro a esta tasa significaba que la economía británica se enfrentaba a la presión deflacionista. De acuerdo con Rothbard, la falta de flexibilidad de los precios en Gran Bretaña provocó que el desempleo se disparara, y solicitaran ayuda al gobierno americano. Los Estados Unidos estaban recibiendo una entrada neta de oro, y la inflacionaron a fin de ayudar a Gran Bretaña para que volviera al patrón oro. Montagu Norman, jefe del Banco de Inglaterra, tenía una buena relación con Benjamin Strong, el jefe de facto de la Reserva Federal. Norman presionó a los jefes de los bancos centrales de Francia y Alemania para que también inflacionaran, pero a diferencia de Strong, se negaron. Rothbard dice que la inflación americana tenía por objeto permitir que Gran Bretaña inflacionara también, ya que, en virtud del patrón oro, Gran Bretaña no podía inflacionar por su propia cuenta.

Para la Escuela Austríaca, fue esta inflación monetaria la que llevó a un boom insostenible en los precios de los activos (acciones y bonos) y bienes de capital. Cuando la Fed reaccionó, en 1928, ya era demasiado tarde y, en opinión de los teóricos austríacos, era inevitable la Gran Depresión.

La injerencia artificial en la economía fue un desastre antes de la Depresión, y los esfuerzos del gobierno para apuntalar el sistema tras el crash de 1929 sólo empeoró las cosas. Según Rothbard, la intervención del gobierno retrasó el ajuste del mercado e hizo el camino más difícil hacia una completa recuperación.

Además, Rothbard critica la afirmación de Milton Friedman de que el banco central fracasó en su objetivo de inflacionar. Rothbard asegura que la Reserva Federal compró 1,1 millardos de dólares en valores gubernamentales desde Febrero a Julio de 1932, ascendiendo el total a 1.8 millardos de dólares. Las reservas totales de los bancos aumentaron en sólo 212 millones de dólares, pero Rothbard sostiene que esto se debía a que la población de América perdió la fe en el sistema bancario y comenzó a acaparar más dinero en efectivo, un factor que escapaba del control del Banco Central. El potencial de quiebra en los bancos provocó que los banqueros locales fueran más conservadores en dar préstamos de sus reservas, y esto, según Rothbard, fue la causa de que la Reserva Federal no pudiera inflacionar.