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Efectos en Europa Central


Los efectos de la Gran Depresión fueron profundos en toda Europa, aunque el mayor impacto lo sufrió Alemania, Austria y Polonia, donde una de cada cinco personas quedó desempleada, y donde la producción se redujo en un cuarenta por ciento. Inevitablemente, esto tuvo efecto sobre la política interna prácticamente en todas partes, en especial en países como Alemania y Austria. A nivel internacional, la depresión en los Estados Unidos provocó una carrera hacia el proteccionismo, ya que cada nación trató de defender sus propios intereses económicos.


En Noviembre de 1932, todos los países europeos habían aumentado sus aranceles, o introducido cupos de importación, a fin de evitar un mayor daño a sus economías nacionales.

La competencia entre bloques comerciales tuvo también un efecto geo-político, con el aumento de formas de nacionalismo e imperialismo más agresivas y depredadoras. La cooperación internacional entre las principales democracias también se debilitó a causa del proteccionismo y la competencia. Y no había ningún organismo internacional de gran alcance para contrarrestar los efectos del nacionalismo económico.

Las fuentes del problema se remontaban a la Primera Guerra Mundial y al aumento del endeudamiento internacional. A la conclusión de la guerra, Estados Unidos se había convertido en el banquero del mundo. En el marco del Plan Dawes, la economía alemana había experimentado un boom a mediados de los años 20, gracias a los préstamos para las reparaciones de guerra y el aumento en la producción nacional. Pero todo llegó a su fin en 1929-30, cuando los préstamos del Plan Dawes dejaron de llegar. Esto no sólo fue un problema para Alemania, sino para Europa en general, que había recibido casi 8 millardos de dólares en créditos de América entre 1924 y 1930.

El problema de la financiación crediticia se vio agravado por la adhesión de los gobiernos al patrón oro. La caída de los precios y de la demanda, provocada por la crisis, creó un problema adicional en el sistema bancario de Europa central, donde las finanzas tenían una relación particularmente estrecha con las empresas. En 1931, quebró el importante banco Creditanstalt de Viena, causando pánico financiero en toda Europa y el resto del mundo.

La República de Weimar en Alemania fue duramente golpeada por la Depresión, cuando se detuvieron los préstamos americanos para ayudar a reconstruir su economía. El desempleo aumentó, especialmente en las grandes ciudades, y el sistema político derivó hacia el extremismo. El Partido Nazi de Hitler llegó al poder en Enero de 1933. En 1934, la economía todavía no estaba lo suficientemente equilibrada para que Alemania funcionara por su propia cuenta. El reembolso de las reparaciones de guerra que debía Alemania fue suspendido en 1932, tras la Conferencia de Lausana. Para esa época, Alemania había reembolsado sólo 1/8 de las reparaciones.